viernes, 26 de septiembre de 2008

¡Presenten armas!

(... o de como moriremos pronto... muy pronto... XD)



La batalla está a punto de comenzar. Desde el fondo, dos pequeñas figuras miran al resto del ejército, con sus grandes armaduras, con su vasta experiencia en el arte de la guerra, con sus dos metros de altura (que en horizontal no se notan XD) ...

Y la realidad se cierne sobre ellas como una gran losa de piedra a punto de rebotar :P



En poco más de una hora nos encaminaremos hacia Monterrei, para enfrentarnos con nuestro cruel destino *O* La muerte nos espera, acechante... [Y desnudos y secuestros, también XD] [Es un plan perfecto, pero con alguna que otra laguna... XDDDD]


Irmandiños, let's go!


Ya os contaremos, pequeños lectores :P


Moraleja:
De Nucky: No te dejes enredar por tus amigos T_T
De Nully: Yeah, yeah, yeah!!

viernes, 12 de septiembre de 2008

El chico Fnac, aclaración

(o como a veces no tienes muy claro si el resto del mundo te entiende...)




Estimados lectores de este nuestro blog, esta va a ser una entrada breve en la cual pretendo aclarar un pequeño detalle importante en esta mi corta pero intensa historia con el chico Fnac, que puede cambiar (o no, quién sabe) la perspectiva que tengais sobre el significado de lo que ocurrió esa tarde de verano.

Y es que, vuestros comentarios me desconciertan y no sé si es que yo los he malinterpretado o si es que vosotros no habeis entendido mis intenciones... si, aquí hay fallos en la comunicación, tal vez no sepa contar historias (al menos no como Manuel de Llo) por lo que aclararé que...

¡Yo NO quería ligar con el chico Fnac! ¡Yo quería mis libros!

Dicho esto, veo que si, el chico Fnac también debió interpretar mal las señales, que desastre...

Moraleja: Niños, aprended a expresaros, que parece que no pero luego os va a hacer falta.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

El chico Fnac

(o de como (no) ligar con el chico Fnac)...






En una calurosa tarde de verano, Nully y Nucky se dirigían con paso firme a la Fnac de A Coruña, la misión: cambiar unos libros, producto de un regalo infructuoso.

En principio no debería haber ningún problema, llegábamos dentro del plazo límite de devolución pero aún estábamos dentro, lo único que teníamos que hacer era entrar, devolverlos y salir, así de simple.

Entramos y nos dirigimos al área de Literatura, donde nos encontramos con el chico Fnac, con su chaleco verde distintivo. Nucky (es decir, yo misma) no tenía muy claro qué era lo que tenía que hacer para devolver los libros así que se acercó a él y le dijo:

- Hola, ¿qué tal? Mira... verás... es que tenía unos libros que me regalaron por mi cumpleaños y que... bueno, que ya tengo, entonces era para saber si podía cambiarlos por otros y dónde...

El chico Fnac sonríe amablemente y comienza a desempeñar su trabajo, coge el ticket lo mira, me dice que aún puedo cambiarlos y que eso no lo tengo que hacer en caja que lo tengo que hacer en información, arriba en los mostradores de la entrada.

Le doy las gracias por la ayuda y Nully y yo nos ponemos a navegar entre el montón de libros de la Fnac intentando averiguar dónde están los que buscamos. A falta de puntos de referencia que nos sean de ayuda y teniendo en cuenta que no teníamos muchas ganas de pasarnos la tarde en la Fnac, Nullien sugirió preguntarle al chico Fnac, que para algo era su trabajo y él sabría.

En frente del chico Fnac otra vez, con una sonrisa enorme, producto de la verguenza y los nervios:

- Hola otra vez, si soy vuelvo a ser yo... Perdón por molestar otra vez pero... es que estaba buscando unos libros y que esto es muy grande - me rio de vez en cuando y me aparto el flequillo, que no deja de colárseme por delante de los ojos.

El chico me dice que no es ningún problema, que es su trabajo y me pregunta por el libro que busco, le contesto que estoy buscando "Drácula" de Bram Stoker, me pregunta qué tipo de edición. Me vuelve a entrar la risa y los nervios hacen que me mese el pelo, empiezo a plantearme si no parezco una adolescente hablando con el chico que le gusta, pero no le doy más importancia, ya que necesito que me diga dónde está el libro.

El chico se va en busca de los libros en sus diferentes ediciones y comienza a enseñármelas, le presto atención (obviamente el tema me interesa), le digo que tengo que pensarlo y me quedo en el mostrador mirando las ediciones.

Nullien se acerca y mira las ediciones conmigo, decidimos coger una de bolsillo y me doy cuenta de que aun podríamos coger otro libro más. Se lo digo a Nullien, que se ríe y me pregunta si seré capaz de conseguirlo sola. Agacho la cabeza en señal de derrota, pues una vez más tengo que volver a consultar al chico Fnac.

Me rio, los nervios me pueden:

- Hola otra vez más, mira que me gusta esta edición y estoy pensando en coger también "1984", pero claro, es que este sitio es enorme y no soy capaz de guiarme - y vuelta a tocarme el pelo, malditos nervios.

El chico sonrie pacientemente una vez más y vuelve a perderse entre las estanterías.
Nullien se acerca a mi otra vez y se empieza a reir mientras me dice que no debería reirme tanto.

Por fin, tengo "1984" y "Drácula" en mis manos, ya no tengo más que hacer en la Fnac. Inspiro profundamente y me calmo, ya que en pocos minutos estaré fuera de ese lugar, con mis libros nuevos y sin nervios.

Me reuno con Nullien para salir de allí y segundos antes de salir de la planta, me doy cuenta de que se me olvidó dónde tenía que cambiar los libros. Vuelvo a agachar la cabeza, le digo a Nully que espere y vuelvo, una vez más y cómo no, a junto del chico de la Fnac.

- Perdón, mira te prometo que es la última vez que te molesto, pero es que no recuerdo dónde tenía que devolver los libros.

Escucho risas a mi espalda, Nullien está mirándonos mientras se tapa la cara con un libro "para disimular". El chico se vuelve a reir y me repite una vez más dónde tenía que cambiar los libros, le doy las gracias por última vez.

Al fin, después de lo que pareció una eternidad, conseguimos abandonar la Fnac, le pregunto a Nullien aquello que no deja de dar vueltas por mi cabeza, aquella idea que nació en uno de los múltiples momentos en los que bormbardeaba a preguntas al chico Fnac.

- Nully... dime que no parecía que estaba ligando con el chico Fnac.

Nullien se ríe y contesta entre carcajadas:

- Pues... si, es justo lo que parecía.

- Mierda, joder... tsk, debería haberle pedido el teléfono, mejor parecer que estaba ligando con él, que no demostrar que soy una inútil que no sabe encontrar libros sola en la Fnac.

Moraleja: Mejor que piensen que eres un poco pendón, que no idiota.